Cuando contestamos el teléfono en la oficina de Hope After Loss y escuchamos el silencio, sabemos que no debemos colgar, ya que a veces la persona al otro lado de la línea tarda un poco en pronunciar las palabras. “Mi bebé ha muerto y necesito ayuda”, es probablemente una de las cosas más difíciles que alguien tiene que decir en toda su vida. Sabemos esto porque hemos estado allí nosotros mismos.

Al convertirse en patrocinador de Hope After Loss, puede ayudarnos a establecer más grupos de apoyo, capacitar a más facilitadores, trabajar con más cuidadores y ayudar a las familias a despedirse de sus bebés mediante asistencia financiera. Juntos podemos hacer más.